domingo, 2 de diciembre de 2012

La muerte y la doncella

Título Original: Death and the Maiden
Año: 1994
País: Reino Unido
Director: Roman Polanski
Género: Thriller, drama, adaptación teatral.
Reparto: Sigourney Weaver, Ben Kingsley, Stuart Wilson

SINOPSIS

En un país imaginario que acaba de sufrir una terrible dictadura, viven Paulina Escobar (Sigourney Weaver) y su marido Gerardo (Stuart Wilson), un prestigioso abogado. Una noche, Gerardo se presenta en casa con un hombre cuyo coche ha sufrido una avería. Se trata del doctor Miranda (Ben Kingsley), en quien Paulina cree reconocer al verdugo que la torturó cuando estuvo encarcelada. Decidida a desvelar la verdad, lo someterá a un duro interrogatorio... 

CRÍTICA

Diría que "La muerte y la doncella" es una de las películas más crudas, duras y violentas que he visto, y no precisamente porque recurra al uso de agresivas imágenes. Simplemente logra este efecto por el excelente guión y por la intensa interpretación de sus actores.

La película está basada en la obra teatral homónima del escritor chileno Ariel Dorfman. Es por esto, que las localizaciones de la misma se reducen a una casa apartada en la costa. Por cierto, he leído que aunque pretende tratarse de un país sudamericano, en realidad la cinta se rodó en Valdoviño, Coruña. Así mismo, el reparto sólo lo forman tres personajes: la activista Paulina y el doctor Miranda, los dos extremos, y el abogado Gerardo, al que esta historia de justicia y venganza no dirimidas sitúa en la tesitura de tener que moderar entre ambos.

Antes de centrarme en los actores, comentar un par de ideas sobre Roman Polanski. En "La muerte y la doncella", vuelve a demostrar ser un genio a la hora de crear atmósferas claustrofóbicas, asfixiantes y opresivas y generando profundidades psicológicas. También repite el uso de estructuras circulares, al terminar la película regresando al punto de partida. Por otra parte, no creo que sea osado imaginar que en esta película pueda haber incluso algo de autobiográfico, si consideramos que el director perdió a su madre en un campo de concentración durante la II Guerra Mundial. Vuelvo a reiterarme: creo que su cine no deja indiferente, y buena prueba de ello es esta película.

Pasemos ahora sí al reparto. Sin duda el eje central de la cinta es el personaje de Paulina, interpretado magistralmente por Sigourney Weaver. No creo exagerado decir que deja al espectador literalmente sin palabras. En su día la propia actriz llegó a decir respecto a su participación: "Éste es el trabajo más interesante de mi carrera." De hecho, ya era activista en favor de los derechos humanos antes de interpretar este papel. A mí me parece imposible que ninguna otra actriz hubiera logrado superarla, y que como ya decía en otra entrada, inexplicable que hasta la fecha no haya sido galardonada con un Oscar.
A su vez el inglés Ben Kingsley, dando vida al doctor Miranda, me ha parecido magnífico también. Quizás su papel sea el menos agradecido, y no tanto por a quién representa, sino porque está en la posición de observador al igual que ocurriera en un juicio real. El abogado es Gerardo y el fiscal Paulina. Él no tiene potestad, sólo puede observar el baile dialéctico entre ellos, los cuales por cierto, no sólo tratan de dirimir el fin de Miranda. Polanksi también nos narra la relación de ambos como pareja, como surgen los viejos quistes creados a fuerza de intentar, sin éxito, enterrar temas pendientes. Volviendo a Kingsley, me ha gustado mucho como su papel durante la cinta, "revolotea" sobre Gerardo sembrando en éste constantemente la duda. Como ya comenté anteriormente, de nuevo excelente.

Finalizo con Stuart Wilson, que en la cinta interpreta a Gerardo. En mi opinión su papel es de todos el más humano para bien y para mal. Se trata de un hombre que ha decidido luchar por la justicia de forma pacífica y porque no decirlo, también cómoda. Convencido en la necesidad de mirar hacia el futuro obviando el pasado, es por esto que continuamente discrepa con la posición de Paulina, que no puede olvidar y que considera la posición de su marido una traición. Volviendo al actor inglés, decir que ha trabajado tanto en cine, como en televisión como en teatro, aunque sus orígenes se dieran en las tablas de éste último. Quizás es por esto que se desenvuelve de forma tan cómoda (en el buen sentido) en "La muerte y la doncella". Su trabajo en mi opinión está sobradamente a la altura. Resaltar que esto se cumple tanto en las escenas que comparte con Weaver como con Kingsley. Excelente sin más.

En fin, por supuesto creo que merece la pena ver esta película. Finalizo dejando un vídeo del cuarteto de cuerda de Franz Schubert, pieza que da nombre a la cinta y que es recurrente a lo largo de la misma. 



PUNTUACIÓN

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